.

.

domingo, 2 de octubre de 2011

sábado, 1 de octubre de 2011

SOY ASí.




Y no pienso cambiar.



Mi sonrisa, mis ojos, mi forma de hablar, mi voz, mi letra, mis pasiones, mis aficiones, mis gustos, mi gente, mi familia, mi canción favorita, mi mochila, mis bolígrafos, mi forma de vivir, mi postura para dormir, mi móvil, mis fotos, mis días, mis amigos, mis costumbres, mis defectos, mi forma de ser. Mi forma de demostrar las cosas, mi defecto de no odiar los besos y los abrazos, mi cosa de ser enamoradiza, mi carácter difícil. Mi amor por pasear por la playa descalza, mi colección de conchas de cuando era pequeña, mis fotos en el tablón de mi habitación, mi habitación. Mi cama, mi escritorio, mi ordenador, mis textos, mis firmas, mis dibujos, mis bocetos, mis notas. Mi rutina, mi ropa, mi calzado, mis bolsos, mi cartera.
¡JODER! ¡SOY ASI!
Y no, no pienso cambiar, ni por el chico perfecto: alto, delgado, con tabletita, pelo rubio, ojos azules; ni por el que no es especial pero es capaz de decir que me ama, y no mentir. Sí, por ese, por el de ojos normales, castaños tal vez, por el de estatura normal, por el de kilos oportunos, por el de pelo revuelto, por el de sonrisa sincera sin más.

Espera… me he perdido…
A, sí, ya sé.
Si quieres otra cosa, búscate a una puta, porque yo soy así, y NO PIENSO CAMBIAR.




¿ A mi ?

Te preocupas por no hacerle daño, por que sea feliz. Te preocupas por él. Para que de pronto; de golpe a porrazo, te clave el puñal por la espalda. Te haga a ti la persona mas infeliz del mundo, para que te haga llorar cada noche. Para que no te deje vivir tranquila. A TIa esa que siempre se preocupó por su bienestar.